Llevo casi toda mi vida profesional dirigiendo grandes empresas y liderando equipos, por eso sé lo que no te cuentan en el MBA. Son casi 25 años de experiencia trabajando codo con codo con personas extraordinarias, y 25 años dan para mucho. No te creas, no soy tan mayor: es que me dieron grandes oportunidades muy pronto y las aproveché muuuuuy bien.
Guiño a mi edad (tema delicado 😬) aparte, esta extensa y, sobre todo, intensa experiencia laboral me ha permitido vivir muchas cosas. Cosas que no te enseñan en ningún sitio, que no te esperas y que, a veces, no sabes cómo afrontar. Ahora, me gustaría compartir contigo algunas de esas cosas, sobre todo, las que más me han ayudado a tener éxito profesional.
Cuando juegan a deportes de equipo en el recreo y tienen que escoger a sus compañeros, siempre tratan de seleccionar a los mejores
La primera, y más importante: el equipo. Rodearse de un buen equipo es clave cuando emprendes cualquier proyecto. Y dirás, “pero si eso ya lo aprendes en primaria, menudo descubrimiento”. Tienes razón, esto es tan básico que hasta los niños de primaria lo saben. Cuando juegan a deportes de equipo en el recreo y tienen que escoger a sus compañeros, siempre tratan de seleccionar a los mejores.
Lo que no te dicen, ni en primaria ni en ningún sitio, es que conseguir un buen equipo no trata de eso. El mejor equipo no se consigue contratando a los mejores en cada puesto, porque las necesidades de cada empresa son distintas y van evolucionando con el tiempo. Lo que necesitas hoy puede no ser lo que necesites mañana.
Un ejemplo: el vendedor que más vende de tu sector no tiene por qué ser el más adecuado para tu empresa. Puede ser muy bueno cerrando ventas, pero no tener ni idea de cómo abrir nuevas cuentas. Y lo que vosotros necesitáis es haceros con ese nuevo territorio que os han adjudicado. Por eso, ese vendedor no te vale. Lo que necesitas es un vendedor conquistador.
Para esto no hay excusas: sin un buen equipo no tendrás éxito, así que insiste, persevera, y nunca te conformes
Sé que esto es más fácil decirlo que hacerlo, que encontrar a la gente adecuada puede ser frustrante. En ocasiones, es como buscar una aguja en un pajar, y por eso nos rendimos y nos quedamos con lo menos malo de todo lo que hemos visto. Pero recuerda: tener un buen equipo es lo más importante. Por eso, busca lo que necesites y no pares hasta encontrarlo. Para esto no hay excusas: sin un buen equipo no tendrás éxito, así que insiste, persevera, y nunca te conformes, porque todo lo que inviertas en conseguirlo lo verás recompensado.
Esas personas que con tanto esmero has seleccionado y que tanto te ha costado encontrar, son, a partir de este momento, tu motivo, tu misión. Esta es otra de las cosas que no te cuentan en el MBA. No son un recurso, ni un activo. Tu objetivo no es conseguir que vendan más, que produzcan más, que sean más eficaces. Tu objetivo es conseguir que sean más felices.
Tu objetivo no es conseguir que vendan más, que produzcan más, que sean más eficaces. Tu objetivo es conseguir que sean más felices
Solo si tienes un equipo feliz, motivado, entusiasmado e ilusionado, podrás conseguir que ese equipo haga felices a tus clientes. Que motive a tus clientes. Que entusiasme a tus clientes. Que ilusione a tus clientes. En resumen: solo conquistando a tu equipo conquistarás a tus clientes. Si consigues reunir un buen equipo y les haces felices, tienes el éxito asegurado.
Por último, otra de las cosas que no te cuentan en el MBA: por muy difícil que sea algo, no dejes de intentarlo. Gran parte de mis éxitos profesionales se deben a ese espíritu peleón que hace que no me rinda, que a pesar de que todo el mundo me dice que no se puede, que no va a pasar, yo lucho y lo intento. Y ¿sabes qué? La mayoría de las veces, y con la mayoría me refiero a más del 98%, eso que yo consideraba tan importante y que todos me decían que era muy improbable que ocurriera, sí pasaba y sí lo conseguía.
Gran parte de mis éxitos profesionales se deben a ese espíritu peleón que hace que no me rinda, que a pesar de que todo el mundo me dice que no se puede, que no va a pasar, yo lucho y lo intento
En esos casos, cuando tienes todo en contra, lo que me ayuda es pensar una frase muy sencilla pero muy cierta: “el no ya lo tengo, así que no tengo nada que perder”. Sin embargo, sí tienes mucho que ganar. Así que por favor, no te dejes llevar por los demás: si crees que esto es lo que tu proyecto necesita, aunque todos te digan que no, pelea con uñas y dientes, hasta el final. Estoy segura de que conseguirás que suceda. Y entonces, tendrás éxito.
Si cuentas con un buen equipo, les haces felices, y peleas, con ellos y por ellos, llegarás a donde te propongas. Sea lo que sea, en el proyecto que sea, lo conseguirás. Y eso, no te lo cuentan en el MBA, pero yo te lo cuento porque es lo que me ha enseñado la experiencia.
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