Bienestar emocional

Elijo la Responsabilidad Emocional Corporativa

¿Qué es la Responsabilidad Emocional Corporativa?

La responsabilidad emocional corporativa es el compromiso de una empresa con el bienestar emocional de sus empleados.

Me dirás, menuda perogrullada: “todas las empresas quieren que sus empleados estén bien”.

Cierto.

Pero unas lo quieren y se quedan solo en eso, en querer, y otras lo hacen efectivo.

Esa diferencia entre el querer y el tomar acción es lo que marca los resultados de unas empresas y de otras.

¿Te suena lo de «Obras son amores y no buenas razones»?

PUES ESO.

Que la diferencia hace que unas empresas sean buenas y otras, pues no tanto.

Así que al final, como muchas cosas en la vida, esto es una elección: tú elección. 

¿Quieres cuidar de tus empleados, pero de verdad de la buena, o no?

Pues haz que tu empresa empiece a ejercer su responsabilidad emocional corporativa.

Los beneficios de la Responsabilidad Emocional Corporativa.

Por suerte, cada vez más directivos están escogiendo bien: cuidan de sus equipos y se dan cuenta, cada vez más, de la importancia de brindar apoyo a sus empleados. 

¿Te cuento un secreto? 

responsabilidad emocional corporativa y depresión

Están encantados con su elección, porque han descubierto que ejerciendo esa responsabilidad emocional corporativa de forma constante consiguen un mayor compromiso, un mejor servicio al cliente y una mayor eficacia en sus empresas

Cuidar del bienestar de los empleados tiene un impacto positivo no solo en ellos, sino también en la productividad, la rentabilidad y la sostenibilidad de las organizaciones.

Y hay estudios que se están dedicando a demostrarlo constantemente (si quieres conocer a profundidad este tema abajo tienes mi contacto).

Además, las empresas que se preocupan por el bienestar de los empleados tienen más probabilidades de retener a los mejores talentos y atraer nuevos.

Porque ¿dónde escogerías trabajar antes: en una empresa que ejerce su Responsabilidad Emocional Corporativa o en una que no lo hace?

Ambos sabemos qué opción escogeríamos.

De hecho, para tu info: un reciente estudio afirma que 9 de cada 10 trabajadores consideran en la actualidad la salud mental como una de sus preocupaciones en la vida laboral.

Esto es un clamor: los empleados quieren sentir que son valorados y apreciados, no solo pagados.

Porque esto no va sólo de eso que ahora se oye tanto, el salario emocional.

De darte el día de tu cumple libre, de dejar que traigas a tu perro a la ofi o de ponerte un futbolín o una cafetera.

El dinero no da la felicidad, el bienestar emocional de tus empleados sí. 

Y yo añado:

El dinero solo no motiva (léete uno de mis primeros artículos: Cuando el sueldo no motiva).

Por eso debes analizar cómo percibes a la gente de tu negocio.

No son asalariados ni recursos.

Son personas.

Así que insisto, elige ¿de verdad quieres cuidar de “tus personas”?

Pues sigue leyendo…

¿Cómo poner en marcha la responsabilidad emocional corporativa en mi empresa?

Esto es sencillo, no te vayas a creer que es un imposible.

Se trata de atender las necesidades emocionales de los empleados y brindarles el apoyo adecuado.

¿Cómo?

Proporcionándoles programas de asistencia que les ayuden a superar cualquier dificultad que puedan estar enfrentando.

Responsabilidad Emocional corporativa y salud mental

Por ejemplo unas buenas prácticas de responsabilidad emocional corporativa podrían incluir:

  • Poner a su disposición una línea directa confidencial para que hablen con alguien cuando sientan que necesitan ayuda. Y aquí la palabra clave es confidencial, por eso quiero remarcarlo bien: tiene que ser alguien externo a la empresa. 

  • Facilitarles el acceso gratuito a un servicio de coaching profesional que les proporcione herramientas que les permitan enfrentar los retos de cada día.

  • Acompañarlos en su crecimiento y desarrollo con un servicio de mentoring especializado, claro, también gratuito para ellos.

  • Realizar periódicamente encuestas de clima laboral y analizarlas. Te van a proporcionar un montón de información con la que vas a poder hacer muchas cosas buenas. Y sí, debe realizarlas un profesional externo y de nuevo, de forma confidencial.

  • Establecer objetivos (ya sé que eso se te da fenomenal), pero esta vez no de ventas, sino cualitativos, que ayuden a mejorar ese clima laboral que has medido. Y antes de que me lo preguntes: sí, los objetivos cualitativos también se deben medir y por supuesto, premiar.

En definitiva, una empresa que cuida su responsabilidad emocional corporativa trata de crear un entorno en el que los empleados puedan crecer y evolucionar, pero de una manera sana y equilibrada.

Las buenas intenciones

Dicen que el infierno está lleno de buenas intenciones, por eso es necesario que existan reglas.

¿A qué me refiero?

A que las empresas son RESPONSABLES de la salud emocional de sus empleados.

¿Por qué las mayúsculas?

Porque, aunque decía que tener una empresa que ejerza su Responsabilidad Emocional Corporativa es una elección, por si no lo sabes, también existe una obligación legal.

Es decir, las empresas son responsables de la salud emocional de sus empleados por ley.

Es obligatorio que cuiden y pongan en marcha herramientas que garanticen su bienestar emocional.

Sí, y no lo digo yo, lo dice la Inspección de Trabajo y Seguridad social (puedes consultarlo 👉 aquí para tener todos los detalles).

Así que ¿dónde está la elección? 

bienestar del empleado

En que puedes convencerte de que cumples con tu obligación legal con una simple mención a los riesgos psicosociales en el Manual de Prevención que te haga la Mutua de turno.

O puedes, realmente y de verdad, ejercer tu Responsabilidad Emocional Corporativa.

Tú decides.

Hagamos de un mundo no tan ideal, un mundo aceptable.

En un mundo ideal esto no debería tener que ser obligatorio.

Pero no vivimos en un mundo ideal, vivimos en éste.

Y en él hay gente que lo pasa mal, que sufre.

También hay gente que se siente atrapada, que quiere crecer y que solo encuentra obstáculos.

Y hay gente que trabaja en ambientes tóxicos donde es imposible respirar.

Por eso necesitamos brindarle a esa gente una inyección de O2 en vena, atendiendo sus necesidades emocionales y ofreciéndoles el apoyo adecuado para conseguir sus metas.

Las empresas deben proporcionarles las herramientas y los recursos para ayudarlos a alcanzarlas y que les permitan mantener un estilo de vida emocionalmente saludable. 

Después de todo lo que te he contado ¿ya has hecho tu elección?

Si no la has hecho todavía no tardes, quizá las personas de tu empresa lo necesiten y no lo sepas.

Si has decidido que sí, contacta conmigo.

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