Hace apenas unos años nuestros armarios estaban llenos de trajes oscuros, de corbatas de todos los colores, de tacones de vértigo. Pero ya no, porque las reglas de etiqueta han cambiado. Así que, ¿qué hago ahora con ellos? ¿Qué hago ahora con mis tacones (o mis corbatas)?
Además, ¿significa eso que ya no hay reglas?
3 de cada 4 profesionales aseguran desear la libertad de no estar obligados a vestir un traje para ir a la oficina.
De hecho, hoy en día es raro, muy raro, cruzarte con hombres con traje y corbata. O con mujeres en traje sastre.
Prima la comodidad. La expresividad. El color. Los tatuajes. Los piercings. La diferencia. Los chinos. Los sneakers.
Así que me pregunto ¿cuál es la norma? ¿Acaso hay alguna, o todo vale? ¿Dónde está el límite?
Cuando empecé a trabajar era muy joven y tenía que reunirme con personas mucho más mayores que yo. Así que me vestía con ropa de mi madre para parecer más seria, más confiable.
Sentía que lo necesitaba para conseguir que se quedasen con lo que les decía, para que me escuchasen.
Y creía que era lo que se esperaba de mí.
Confieso que me duró poco. Supongo que lo que tardé en ganar confianza en mí misma. En darme cuenta de que no tenía de disfrazarme para llegar a la gente.
Las normas nos ayudan a encajar, a saber qué esperar y qué esperan de nosotros.
Cuando no hay normas, estamos perdidos y nos asaltan las preguntas tipo:
- ¿Qué me pongo para la entrevista de trabajo?
- ¿De verdad tengo que vestirme para teletrabajar? ¿No puedo hacerlo con la ropa de andar por casa ya que nadie me ve?
- ¿Cuándo tengo que usar el traje y la corbata?
- Si no hay código de vestimenta en mi empresa: ¿puedo ir con bermudas y chanclas a la oficina?
Buuuuf. Muchas cosas, muchas dudas.
Vamos por partes, como diría Jack el Destripador 😂
Si quieres trabajar en un banco, o en una gran auditora, el código de vestimenta será, probablemente, traje y corbata. Pero si vas a hacerlo en una startup seguramente el código será más informal.
Así que ¿qué hacer? Pues fijarse en lo que corresponde dependiendo de a donde vayas.
Es decir: donde fueres haz lo que vieres.
Y sí, aunque teletrabajes tienes que vestir como lo harías si estuvieras en la oficina.
¿Por qué? Pues porque cuando nos vestimos para trabajar no sólo estamos hablando de la ropa. Nuestro cerebro también se viste cuando lo hacemos con el resto del cuerpo. Es decir: se activa y se pone en “modo trabajo ON”. Y ese modo ON es muy importante, porque hace que seamos más productivos y eficientes.
Siento ser yo quien te lo diga, pero, de hecho, diferentes estudios afirman que existe una relación directa entre ambas cosas. Y sí, cuanto mejor vestidos estamos mejores resultados obtenemos.
Lo lamento.
Por otro lado, no siempre es todo blanco o negro. Existen muchos más colores que se lo digan sino a Agatha Ruiz de la Prada.
Quiero decir que puede ser que el 90% del tiempo, en tu empresa te permitan que uses ropa más informal. Pero si vas a una reunión fuera de la oficina, o vais a recibir una visita importante, o vas a representar a tu empresa en algún sitio, es probable que necesites desempolvar el traje o los tacones.
Lo lamento de nuevo.
Y respecto a la última pregunta, las bermudas y las chanclas. Supongo que en el caso de alguna empresa sea lo correcto, pero creo que es una gran minoría.
Vestir en el trabajo como lo harías cuando vas a la playa no parece que vaya a ayudarte mucho. Y, aunque es probable que no te importe, déjame decirte que no habla muy bien de ti.
¿Por qué? Pues porque estás en tu derecho de marcar la diferencia, pero no tanta que hagas sentir incómodos a todos los demás de la oficina.
Y créeme: ver esos deditos tuyos con uñas como mejillones que no han visto una pedicura en su vida, no es agradable para los demás.
Así que otra vez (y espero que sea la última): lo lamento.
En todo caso, he aquí mi consejo de hoy: vístete para el trabajo que deseas tener.
Pero viste no solo tu cuerpo sino también tu mente.
Puedes dejar la corbata y los tacones. Está claro que no te definen.
Lo que no puedes dejar son la motivación, las ganas, la ilusión, la implicación. El centrarse en lo que estás haciendo y tratar siempre de hacerlo lo mejor posible.
Y no lo olvides: lleves tacones o sneakers, corbata o camiseta, sé el mejor trabajador que puedes ser.
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