Si, has leído bien, hoy voy a hablar de cómo enfrentarse a un barril lleno de monos, porque aunque no lo queramos ver los conflictos laborales existen.
¿Conoces ese juego infantil? (he puesto algunas fotos para ilustrarlo que espero que te ayuden a identificarlo).
Es un juego sencillo: en un barril hay un montón de monos con los brazos abiertos. Solos, los monos no llegan a ninguna parte, pero si los entrelazas consigues una cadena capaz de llegar de un extremo a otro.
¿Ya ves por donde voy?
Lo has adivinado: el trabajo en equipo.
Sí, ya sé que esto es de Perogrullo, Sé que tienes claro que el trabajo en equipo es una de las claves del éxito de tu organización.
Esa es la teoría, y todos la compartimos. Pero, a veces, la teoría en la práctica no funciona, ¿verdad?
Porque hay muchas cosas pueden fracturar un equipo. Algunas de ellas son importantes, y otras pueden parecer tonterías. Tonterías que dejan de serlo cuando se convierten en el origen del fin.
Malos entendidos. Odios y envidias. Viejas rencillas. Falta de comunicación. Traiciones pasadas y no olvidadas.
Cualquier cosa puede suponer una ruptura entre los miembros.
¿Qué pasa entonces: podemos volver a unir lo que se ha roto?
Pues si, se puede. Lleva tiempo, pero se puede.
Aquí tienes cómo enfrentarse a un barril lleno de monos:
📡 Detección:
Evidentemente, lo primero es saber que existe un problema. Y claro, cuanto antes lo sepamos, mejor, porque cuando un problema es pequeño la solución es fácil. A medida que el problema se hace más grande, la solución se aleja y es más difícil conseguirla.
A veces podemos querer negar lo evidente, o incluso pensar que la situación se resolverá por sí misma. Pero, créeme, son excusas que te pones (¡y lo sabes!): los problemas, por desgracia no desaparecen solos. Te toca intervenir, y debes asumirlo.
🧪 Análisis:
Tenemos que recabar toda la información. Y cuando digo toda la información, me refiero a toda, no solo a una de las versiones ni a quedarse con lo que alguien de fuera te haya contado.
Indaga, investiga y pregunta a las personas posiblemente involucradas qué ha generado el conflicto y cómo han reaccionado las distintas partes ante el mismo.
Y lo más importante: quédate con los hechos, no con los relatos. Tú vas a ser el árbitro de la situación y, por tanto, no puedes dejarte llevar por lo que otros opinen o sientan al respecto.
✏️ Definición:
Antes de ponerte la camiseta de rayas blancas y negras (me refiero a la del árbitro) y pitar el inicio de la contienda, tienes que tener claro qué quieres conseguir y cómo vas a hacerlo. En definitiva: tienes que tener un plan.
📌 Condiciones:
Es importante qué hacer, pero también dónde hacerlo y que seas tú quien facilite las condiciones propicias.
Dependiendo del conflicto que estés tratando de solucionar, podría ser interesante que lo hagas mediante una dinámica de grupo.
O bien, que te los lleves fuera de la empresa. La idea es que un ambiente más distendido, alejado del foco del problema, pueda facilitar la solución.
Otra opción podría ser que los reúnas en tu despacho para tener “la conversación”.
Hay muchas opciones, abre tu mente y piensa en cual es la que más os conviene en este momento.
🗺 Estrategia:
Tienes que buscar la manera de hacerles ver a ambas partes los puntos en común. Que lo que les une es más fuerte que lo que les separa.
Y debes hacerlo sin señalar culpables, ni victimizar a nadie. Buscamos la causa del conflicto, no poner a alguien en la picota. Porque todos nos equivocamos alguna vez, incluso tú.
Para conseguirlo, céntrate en el proceso que llevó al conflicto, no en las personas.
En los conflictos laborales, como en la guerra, ambos bandos pierden, y hacerles ver en qué paso del camino se torcieron las cosas tiene que ser tu misión.
🎡 Propuestas:
Buscad juntos soluciones que os satisfagan a todos. Pídeles sus aportaciones, que sean ellos quienes se mojen y se esfuercen en poner medidas que cubran las necesidades de ambos.
Invitarlos a colaborar es hacerles una ofrenda de paz, demostrando que estás abierto a sus necesidades, que estás dispuesto a escuchar y que comprendes que lidiar con conflictos laborales es una tarea de todos.
Por supuesto, tenéis que evitar los castigos: si la solución no es Win to Win, el conflicto se recrudecerá en cuanto les des la espalda. Y eso, no es lo que queremos.
🥊 Acción:
Una vez que habéis escogido la solución toca ponerla en marcha. Definid juntos las acciones que vais a llevar a cabo y responsabiliza a todos los implicados con el resultado.
Ten en cuenta que los implicados deberán estar de acuerdo con esas soluciones y estar en la mejor disposición para llevarlas a cabo.
Si no lo están, insiste. Hazles ver el modo tan negativo en el que la situación os está afectando a todos. Tienes que conseguir reaccionen y que se impliquen en solucionarlo por su bien y el de todos.
Y por la empresa, porque los conflictos laborales no son nada recomendables para la buena marcha del negocio
🔦 Seguimiento:
Esto no se acaba aquí: tienes que permanecer atento a las señales. Y seguir el plan de acción que os habéis propuesto.
Si ves que no está funcionando no esperes: vuelve a empezar. Esto no se termina hasta que todos estén en la misma página del libro.
🧲 Prevenir:
Me he dejado lo mejor para el final: la prevención.
Lo ideal, está claro, es evitar que puedan surgir conflictos. Así no tendremos que plantearnos cómo enfrentarse a un barril lleno de monos 😉
Estas son algunas acciones que puedes poner en marcha. Tranquilo no duelen y la mayoría ni siquiera te van a costar dinero:
🗣 Comunicación:
Haz reuniones, sería ideal que fuesen semanales, donde os reunáis todo el equipo y donde podáis hablar y escuchar.
¿Sabes que la mayoría de los conflictos laborales se evitarían con una buena comunicación? Pues a ello.
Si, ya sé que estás harto de tantas reuniones, pero esta es importante. Además, debe ser ligera y rápida, como máximo 15 minutos.
¿Los temas a tratar? Se trata de que os pongáis todos al día: novedades, logros, objetivos pendientes… Es una reunión de motivación, implicación e información.
Si la gente sabe lo que pasa y por qué pasa se evitarán muchos malentendidos, y eso reducirá las situaciones conflictivas
🤗 Agradecimientos:
¿Por qué invertimos mucho más tiempo y energía en protestar o quejarnos que en felicitar el trabajo bien hecho?
Invierte ese tiempo y energía en reforzar el comportamiento positivo y los pequeños y grandes logros de tu equipo.
👯 Promover actividades de equipo:
Realizar actividades de team building ayudará a que los miembros del equipo se relacionen entre ellos, desconecten y se desestresen. Y, sobre todo: les ayudará a conocerse mejor, y eso reducirá el número de conflictos.
✂️ Corta los rumores:
¿Para qué dejar correr información falsa que crea conflictos? Lo mejor es aclarar cuánto antes los hechos.
Además, un trabajador nunca debe enterarse por terceros de temas importantes sobre su trabajo. Ya sea una llamada de atención o una felicitación, invierte tiempo en comunicárselo de primera mano.
🎯 Define claramente los valores y las reglas:
Los valores, unen. Y las reglas, si son conocidas y aceptadas por todos, son justas. Por eso, invierte tiempo en que ambas sean conocidas e interiorizadas por toda la organización.
Estos son solo algunos ejemplos, pero si quieres más te puede ayudar visitar el artículo de mi blog: Ideas para motivar online.
Sé que todos estos consejos te ayudarán a cómo enfrentarse a una jaula llena de monos. En todo caso, si aún tienes alguna duda, estoy a tu disposición.
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